"Simplemente que estas cosas son de todo el que las sienta, y es mi voz la que las dice, mas, es de todos la conciencia"

domingo, 23 de enero de 2011

Tarde-Noche con Villegas

Todo se remonta a la tarde-noche del viernes. Plaza Anibal Pinto.

Luego de una poco fructífera reunión social, me senté en la micro resignado sin esperar absolutamente nada del resto del día. Aun tenía el sabor del papapleto que había comido, al no poder comprar papas en el primer negocio al que fuimos ya que no habían, y en el segundo tampoco. Ese sabor me recordó que había recogido un papel de la feria del libro de Viña en aquel tercer local, era un programa de las presentaciones que habían. Lo hojeé como quien hojea una de esas revista del año de la pera que hay en consultorios médicos y cosas por el estilo (como el del veterinario de mi perro que tiene una que dice "Entran los jóvenes a la política", hablando de Lavín, Hirsch y Matthei) , hasta que algo llama sorprendemente mi atención: "Sábado 22, 19:15 hrs. Presentación del libro "De la felicidad y todo eso" de Fernando Villegas". Lo leí varias veces para cerciorarme de que realmente había dado con una ocasión anhelada durante tanto tiempo, para mi suerte, salvando absolutamente todo mi día y archicomprobando que "todo pasa por algo", efectivamente al día siguiente conocería a mi prócer intelectual favorito, el nunca bien ponderado Fernando Villegas.

Llegué a la Feria a las 19,10 hrs. equipado con mi cámara de fotos, mis libros de Villegas y un lápiz por si no tenía uno para firmarlos. Miré hacia el escenario pero aun no se subía, mientras que escucho por ahí "Villegas está en la cafetería", y efectivamente estaba allí sentando con una mirada escudriñadora y esperando la hora de subir a presentar su libro. Cuando se pone de pie para dirigirse al escenario lo intercepto y digo:
-"Hola Don Fernando, ¿me puedo sacar una foto con usted? 
-¿Cuánto estamos cobrando por foto?, Son quince lucas 
- No se preocupe lo pago, ¿Y no anda con el polerón que le regaló Bianchi? 
- No, esa h#evá' la regalé. 
Todo entre risas y la mirada impaciente de quien era al parecer la presentadora del evento. Nos tomamos la foto y él siguió su camino. 

Su presentación se basó en explicar e ilustrar de qué trataba su libro, el cual ya había leído así que reconocí varias de sus intervenciones. El gran concepto es que la felicidad no es un estado de ánimo, es sólo un estado, no es cuando estamos eufóricos, esa sensación luego de ser informado de una buena noticia, de comprar un objeto deseado o situaciones por el estilo, la felicidad es un estado negativo, es decir, es la ausencia de disgustos, malestares y toda cosa que contamine nuestra vida. Ante las críticas y prejuicios ajenos Villegas decía "yo me imagino que vivo en un zoológico, y cuando me dicen cosas así, estoy pasando por la jaula de los monos, que me tiran maníes, gritan, chillan, pero no me voy a poner a discutir con los monos, probablemente me ría pero no me voy a enfadar con ellos, no los voy a tomar en serio, no quiero decir que estos personajes son monos, de hecho los monos son mucho mejores, ".

En el libro, Villegas recomienda una frase para recordar, casi como mantra: "a quién le va a importar". Estamos frente a una sociedad que sobrevalora el juicio ajeno, se preparan todo el año en el gimnasio para ir a lucir esas entidades de cataplasma, esos cuerpos miserables a la playa creyendo que al llegar todo el mundo los va a estar mirando, que los van a recordar por más de un segundo en sus cabezas. Hoy vivimos en una sociedad que nos exige vivir rápido, el que se queda en su casa es un penoso, hay que llegar a la casa sólo para salir al rato después, este afán por atarearse y llenarse de compromisos, uno tras otro, es también un afán por evadirse, por evadir el momento de estar solo ante tus pensamientos, el miedo a sí mismo, a estar sin esa máscara que creamos cuando estamos frente a los demás. La vida no puede ser una carrera, tiene que saborearse cada minuto como si fuese una ambrosia que nunca más nos tocará beber. Por tanto, ante situaciones cotidianas como "qué polera me pongo", la respuesta que debe aparecer en nuestra mente es "a quién le va a importar". 

No puedo hacer más que recomendar el libro "de la felicidad y todo eso", Villegas escribe con toques de humor así que es bastante agradable, lo leí hace tiempo y luego de escucharlo cobró otro significado, así que tendré que releerlo pronto. Finalmente me quedo con una frase de Fernando en la presentación: "la peor locura es ser cuerdo todo el tiempo".

viernes, 21 de enero de 2011

Brújula perdida

La Concertación de Partidos por el No, coalición creada para aglutinar a los principales sectores de la oposición al Gobierno Militar, obtuvieron su primera victoria ese año 1988 concretando el retorno a la democracia, pasando luego a denominarse "Concertación de partidos por la democracia", conformada por la Democracia Cristiana, el Partido por la democracia, el Partido Socialista y el Partido Radical Social Demócrata. El logo de esta colación es un arcoiris, que simboliza la variedad de ideas, proyectos, ideales, etcétera, que confluían en esta coalición, esto como principal característica de esta coalición. No obstante, su principal característica se esta convirtiendo, y hace un buen tiempo, en su verdugo.

Fue en un principio que todos estos partidos tenían una meta en común, un sueño, ver un Chile en democracia, libre, donde la gente no tenga miedo de decir lo que piensa y lo que siente, terminar con el Gobierno Militar, y esta meta era tan grande que las diferencias individuales desaparecían en pos del bien común. Esta coalición ganó todas las elecciones desde 1988 hasta el 2008, donde por primera vez la oposición obtuvo un mayor número de alcaldes, y perdiendo el gobierno por primera vez en 20 años el pasado 2010. Hace 20 años eso era lo que los aglutinaba, ese sueño, ese sueño hacía posible que un demócratacristiano votara por un socialista, que las diferencias en temas valóricos, éticos y morales no salieran a la luz, entre otras cosas, sin embargo, ¿qué es lo que hoy une a la Concertación?, ¿Cuál es esa meta tan fuerte que hace que sus diferencias desaparezcan? Cuál es su proyecto común sino volver al poder para...no sé

A casi un año de que hayan perdido las elecciones, aun no ha habido una autocrítica seria y profunda de por qué se perdió, más allá de "la Concertación dejó de escuchar a la ciudadanía", y el único que elaboró una autocrítica escribiendo el libro "Radiografía de una derrota" (Eugenio Tironi), fue prácticamente crucificado por su coalición. Un conglomerado político que no esta dispuesto a reconocer en que falló, para así enmendar esos errores, poco puede aventurar a futuro más que el volver al poder sólo con el fin de tenerlo, sólo con el fin de que "no vuelva la derecha", esta falta de proyecto común se vio en la última etapa de la campaña de Frei donde se repartían volantes "no virar derecha" y cosas por el estilo, y cuando tu punto fuerte se centra en el adversario, y no en lo que tú puedes ofrecerle a la ciudadanía, demuestra que hay una falta de proyección importante.

Una coalición política en democracia no necesita ser amplia, necesita ser clara en lo que propugna, que se vea claramente "ésto, ésto y ésto es lo que pensamos y lo que queremos para Chile", de lo contrario, y es lo que ha pasado hoy en día, los límites entre uno y otro partido se van difuminando, y hoy pareciera que todos los partidos fueran lo mismo, con diferencias en los matices en que se implementa la economía social de mercado. Y este afán de esconder las reales convicciones, disfrazarlas detrás de promesas baratas no hace más que hacerle daño a la política y su prestigio, que dudo pueda caer más bajo.

Hoy el Partido Radical ha congelado relaciones con el resto de la Concertación, a raíz del apoyo de esta última al proyecto de reforma educacional, el diputado histórico del Partido Socialista Sergio Aguiló, renunció a su partido por la misma razón, la Democracia Cristiana hace varios años viene mostrando diferencias fuertes con el resto de los partidos. Esta aprobación de la reforma educacional gracias a los votos de la Concertación probablemente sea la gota que rebalse el vaso, ver a Camilo Escalona enrostrándole a Ignacio Walker, presidente de la DC, que parecía más un asesor de Lavín que un parlamentario de la Concertación, a Lagos Weber y José Antonio Gómez gritándose de un extremo a otro de la mesa, son sólo muestras de que el problema al interior de la coalición va mucho más allá y es mucho más profundo.

¿Cuál es la idea fundacional de la Concertación?, ¿Cuál es su proyecto común?, si esas preguntas no pueden responderse, lo mejor para ellos y para la política chilena es que este otrora exitoso conglomerado se desarme, no hay otra opción, que cada cual busque realmente cuál es su verdadero horizonte en la vida política y desde allí comenzar a construir, pero mientras no exista un proyecto común que los haga ver más allá de sus diferencias, la Concertación no tiene razón de ser.


lunes, 17 de enero de 2011

Mentalidad televisiva

"Ella era dada a las frases clichés, hablaba de todo con total madurez, y la imaginación, si es que la tuvo, ya la perdió y en su lugar instaló un video tape"

La tele, según el censo del 2002 el 87% de los chilenos tenía tv a color, hoy a nueve años dicha cifra debe haber superado el 90% con facilidad, después de todo, la televisión se ha convertido casi en un objeto de primera necesidad en cualquier hogar, parte de la canasta familiar, sin embargo, ¿qué es la televisión chilena hoy en día?, ¿cuál es su objetivo?, ¿cuál es el rol que considera tiene con la sociedad?, ¿cómo educa hoy la televisión?,¿sopesa la importancia que tiene en el pensamiento de los miles de espectadores que hundimos nuestro trasero en un sillón mientras la observamos?

¡¡¡Y A QUIÉN LE IMPORTA!!!
Una imagen vale más que mil palabras. Ya rondaba hace tiempo en internet una que mostraba a Raul Hasbún haciendo su comentario religioso en Mega, y en la parte superior decía "Mega 21:59", abajo de esta imagen se leía "Mega 22.00" y aparecían las chicas Morandé en paños menores. Hasta hace poco también un sacerdote protagonizó una dura crítica a la televisión, fue el Padre Fernando Montes, rector de la Universidad Alberto Hurtado (video), ya que Canal 13, comprado por el grupo Luksic, le informó que su mensaje religioso ahora iría  antes del cierre, condición que rechazó y en su última aparición dijo, entre otras cosas, "yo lamento que mientras se dedican horas a la farándula, al deporte, a los realities que muestran a seres humanos como animales enjaulados para satisfacer la curiosidad del público, no haya unos minutos en momentos estelares para un mensaje que orienta la vida del pueblo chileno".

Hay que reconocer que uno de los roles de la televisión es entretener, y eso está clarísimo, pero considero que hoy en día las cosas han ido demasiado lejos. ¿Cómo es posible que un "opinólogo de farándula" se pueda ganar la vida comentando la vida de gente que no tiene ninguna influencia en el quehacer de Chile?, ¿Cómo es posible que un opinólogo gane más que un profesor?, una vez escuché le reprocharon esto a Francisca Merino, y ella respondió: "bueno pero, la pega es la pega", ¿puede considerarse eso como una "pega"?, bueno, claro que pegan, le pegan a otros y bien fuerte, pero a quienes más fuerte le pegan es a la población. Ávidas señoras solas, niños y jóvenes aburridos, ellos y más son seducidos por este fenómeno de la farándula. Yo realmente que no se a quién le puede importar a quién invitó a su casa la Kenita el fin de semana, en qué influye, qué substancia tiene, absolutamente NADA.

Pero claro, hoy en día los canales se rigen por el Rating, el educar se lo guardaron donde mejor les cupo, hoy en día lo importante es ganar, ganar y ganar, sin importar que se pase a llevar la cultura de miles de personas, porque es obvio: el fin justifica los medios señores. Hoy los últimos bastiones de educación en la tele son Tolerancia Cero (un programa ante el cual me saco el sombrero, porque es de contingencia y aun así lo ponen el domingo en horario estelar, un aplauso), Una belleza nueva de Warnken, pero lo ponen a las 9 am. en TVN, en su minuto "algo habrán hecho", Estado Nacional (en la mañana también), y pare de contar, por lo menos esos son los que recuerdo (sin contar "la cultura entretenida" y esos programas de sábados y domingos por la tarde que parecen hechos para dormir la siesta después del almuerzo, hasta las películas del año de la pera que dan en la Red son más entretenidas, bueno, de repente salen secciones buenas en "Recomiendo Chile" y cosas así).

Lo que yo propongo no es que las 24 horas del día den programas culturales, absolutamente no, pero que por lo menos los pocos que hay tomen protagonismo, que vuelvan los programas de discusión, como "A esta hora se improvisa", o los programas familiares como "si se la puede gana", "maravillozoo" o "video loco", que se discuta sobre contigencia, sobre temas que puedan interesar a la población, incluso sobre deporte, pero sobre deporte, es decir, no sólo fútbol. Tiene que haber un equilibrio entre entretención y educación, eso si,  a la farándula no la paso.

viernes, 14 de enero de 2011

Cambio en el equipo

Hasta que por fin llegó el esperado cambio de gabinete. Renunciaron de un paraguazo los ministros de Defensa, Trabajo, Transporte y Energía. Todas las salidas eran de esperarse, menos la de transporte en donde los problemas no deberían haber escalado tanto para un cambio de gabinete, sin embargo en los demás ministerios era de esperarse. El Ministerio del Trabajo desde un comienzo mostró falencias, el de Energía al parecer le quedó grande el poncho de la crisis del gas y el de defensa...bueno, las declaraciones de Ravinet hablan por sí solas.

De estas cuatro renuncias hay un patrón común en tres de ellas, a excepción de defensa, todos son ministros con escasa o nula participación en el servicio público antes del actual gobierno, es decir, son miembros ungidos del  "gabinete de gerentes". Un gabinete de gerentes que quedaron nadando en el poncho del gobierno, se encontraron con un mundo totalmente diferente a su acostumbrado quehacer privado, estaban expuestos a la luz pública, cada paso que daban era mirado con lupa, tenían que tranzar y apostar fuerte, estar con la gente y a la vez hacer la pega, en el fondo, tenían que ser políticos, y ellos no son políticos, son tecnócratas. Y no esta mal que lo sean, han tenido una carrera universitaria envidiable, sin embargo para estar en política hay que tener algo fundamental: vocación de servicio público, de lo contrario ocurre lo que hemos visto, las adversidades del cargo superan a las satisfacciones y finalmente se opta por dar un paso al lado.

Este gobierno comenzó con la lógica del gabinete gerencial, ese era su sello, hacer las cosas bien, hacer las cosas mejor de como se hacían, ¿y cómo?, trayendo a gente experta en las distintas áreas. Piñera se equivocó, porque no basta con ser experto en un área, la política tiene algo que no es palpable, algo de sentimiento, de vocación, de piel, y la gente que trajo desde el mundo privado no tiene esas características. 

Me atrevería a decir que esta es la mayor crisis del gobierno hasta ahora, más que el terremoto, los mineros y los reos, porque esas fueron catástrofes indirectas, ninguna se produjo "por decisión" del gobierno, la actual crisis sí. El gobierno decidió subir el gas en Magallanes, el gobierno decidió armar un gabinete de gerentes, y esta fue la ocasión donde todo explotó, explosión acompañada de diversas encuestas que mostraban un panorama que no paraba de empeorar.

El domingo comenzará un gobierno nuevo, un gobierno en donde los tecnócratas van a empezar a perder espacio y los políticos van a comenzar a ganar espacio, demoraron diez meses en entender que esto es un Gobierno, no una empresa, y ha llegado la hora de que se lo tome como tal. Una última recomendación: que cambien a Larroulet.