"Simplemente que estas cosas son de todo el que las sienta, y es mi voz la que las dice, mas, es de todos la conciencia"

miércoles, 10 de agosto de 2011

#Cacerolazo

¿Qué utensilio ruidoso tenemos todos en nuestras casas?, ¿qué es aquello que cada uno de los chilenos y chilenas poseen, pues sin ella no podrían vivir?, claro: una olla.

Una olla, instrumento universal que se presta de vez en cuando para hacer algo más que cocinar: protestar. El cuatro y nueve de agosto han sido dos fechas que marcaron los movimientos estudiantiles de este 2011, probablemente porque en Chile no se registraba un cacerolazo desde 1985 en las jornadas nacionales de protesta. Ahora bien, si hay algo que enaltece aun más el cacerolazo es que no es patrimonio de ninguna tendencia política: se usó en los '70 contra Allende y en los '80 contra Pinochet, por tanto ha sido un instrumento transversal que vacía en él, el descontento de miles de personas que ven con impotencia cómo el país se dirige en un rumbo que no comparten. Quienes se entrampan en esas discusiones son los viejos de siempre y los jóvenes viejos, a los jóvenes de verdad no nos preocupan esas discusiones añejas.

Los mismos que critican las marchas porque resultan en destrozos, critican al cacerolazo, siendo que este no termina en destrozo alguno, quién los entiende. Los critica pues dicen que recuerdan a momentos agraces de la historia nacional, sin embargo son a ellos a quienes les recuerdan estos momentos, dudo que alguien haya salido a tocar cacerolas contra Pinochet o Allende en agosto del 2011, quienes salimos a tocar lo hicimos mirando el futuro de Chile y su educación, si ellos quieren estar viendo al régimen militar y el gobierno de Allende en cada cosa que se les presente en sus vidas, bueno, allá ellos. También critican pues dicen que no se esta pidiendo comida, bueno, los invitaría a explicar qué mejor forma hay que un cacerolazo para expresar el malestar contra algo, como dije antes, ¿qué otro elemento todos tienen en sus casas que puede producir ruido?, demás esta decir que el cacerolazo no es único en Chile sino que otros países también lo han utilizado y exclusivamente frente a propuestas contra recesiones económicas, países como Argentina, España, Uruguay, Venezuela e Islandia. Esta forma de protesta permite, desde la comodidad de sus hogares, hacer sentir el descontento de los millones de chilenos anónimos que solo anhelan un mejor futuro para su país.

Hay un 20% de los chilenos que no apoyan las demandas estudiantiles y un 26% que apoya al gobierno del Presidente Piñera. Invito al Presidente a gobernar para la inmensa mayoría, para el 80% que sí apoya las demandas y no exclusivamente para el 20% que lo apoya a él. En democracia se usa la lógica de la mayoría, algo que algunos parecen haber olvidado.

jueves, 4 de agosto de 2011

Un alcachofazo

Por dónde comenzar, difícil.
26% de desaprobación al gobierno de Piñera en la encuesta CEP. La gente creyó que votando por Piñera y cambiado de coalición las cosas iban a cambiar, sin embargo en la práctica se dio cuenta de que era exactamente la misma élite gobernante de hace 200 años. 

Hoy entre los manoseos y abusos, la palabra democracia ha perdido su esencia, la cual ha quedado empañada por quienes creen saber qué es. Ya Mafalda se carcajeaba con ironía de su significado al enterarse de que es "el gobierno del pueblo", y eso es lo que falta recordar, que la democracia es el gobierno de la mayoría, en la cual la gente elige a SUS representantes para que hagan valer el interés general. Un gobierno no esta ahí para hacer lo que ellos quieran, están ahí para hacer lo que el país desea, anhela y, sobretodo, necesita, eso es lo que le hace falta recordar al gobierno. Ellos están al servicio de nosotros, no nosotros al servicio de ellos, se ha perdido el hecho de que la política es un servicio público, se ha perdido entre reelecciones, binominales, cuoteos, etcétera.

La gente pierde la paciencia, perdemos la paciencia cuando las demandas son justas y sin embargo estas no son escuchadas. El gobierno se jacta de que pertenecemos a la OCDE, y solo se pide una política pública que comparten la gran mayoría de los países que integran ese grupo: educación gratuita, entonces quieren parecerse a los países de la OCDE pero cuando llega el momento de hacerlo...los hechos hablan por sí solos.  Lo que aquí hace falta es un alcachofazo, un alfachofazo para que los políticos se acuerden que son representantes, un alfachofazo a los empresarios para que se bajen del pedestal de dueños del país, un alcachofazo a la clase media para que golpee la mesa y diga basta de abusos, un alfachofazo para todos y cada uno de los chilenos a que se reconozcan como ciudadanos con poder de transformadores sociales.
Un alcachofazo, ya que ni el terremoto, ni los mineros, ni los mapuches, ni el gas de Magallanes, ni Hidroaysén lo ha provocado...después a no quejarse de las consecuencias. Un sordo por voluntad no puede ser político.