"Simplemente que estas cosas son de todo el que las sienta, y es mi voz la que las dice, mas, es de todos la conciencia"

martes, 26 de abril de 2011

El no-Retirarte

A continuación reproduzco la misiva que enviamos como grupo de exalumnos a la Dirección del Colegio en molestia por la cancelación de Retirarte:


“Que sean capaces de mirarse íntimamente,
reconociendo sus fortalezas y debilidades de manera constructiva”
Perfil del Alumno de los Sagrados Corazones

Estimada Dirección del Colegio de los Sagrados Corazones, Padres Franceses:

“Hito”, el diccionario de La Real Academia Española lo define como “persona, cosa o hecho clave y fundamental dentro de un ámbito o contexto.” A lo largo de nuestras vidas hay momentos que nos marcan como personas, que dejan un escrito indeleble en nuestra ruta, sucesos precisos en ocasiones y difusos en otras, pero que unidos conforman la fragua en la que cada quien forja su personalidad y su forma de afrontar el mundo. En nuestras vidas, sin duda alguna, Retirarte ha sido un hito, un hito que ha repercutido tanto en nuestras vidas como en las del resto, puesto que hemos sabido transmitirles lo que allí aprendimos. Retirarte es más que una jornada al aire libre, es más que una actividad escolar, Retirarte es conocerse y re-conocerse como persona, como habitante de una comunidad que pide a gritos que cada uno despliegue sus potencialidades, de un mundo en el que la gente ha dejado de mirar al que está al lado, y por sobre todo, ha dejado de mirarse a sí mismos. Y eso es lo que hemos aprendido a revertir, no sólo en Retirarte, sino en todas las actividades del Departamento de Artes de los SS.CC.: a verdaderamente conocernos tal cual como somos, con nuestras fortalezas y debilidades, como entes activos y participantes de un mundo en el cual miramos a quien está a nuestro lado como un igual y a nosotros mismos como seres únicos que tienen la convicción de soñar y construir. Es por esto, que como ex alumnos del Colegio de los Sagrados Corazones, estamos sumamente molestos con la decisión arbitraria de poner fin a la actividad de Retirarte.
La historia parte el año 2006, en donde un grupo de alumnos parte rumbo a “La Ermita”, en Cajón del Maipo, en el que sería el primer paso de una serie de encuentros espectaculares. A través de los años, fuimos reconociendo los errores y aciertos que cometimos, haciendo que cada Retirarte fuese mejor que el anterior, que cada uno fuera un hito en el proceso de conocerse a sí mismo y a los demás, en el proceso de sentir con uno mismo y con el otro. En Retirarte nos hicimos más humanos, más personas, más alumnos Sagrados Corazones, pues nuestros profesores nos enseñaron a tener la convicción de que somos seres únicos, que esperan con ansias descubrir cuáles fueron los dones que a cada quien entregó Dios. Fue un camino que recorrimos con ellos, pues ellos también vibraron junto con nosotros, y hacerlo en conjunto a nosotros, creó lazos que van más allá de un plumón y una pizarra, lazos que trascienden a las aulas, y que entregan experiencias de vida inolvidables, lazos que hacen que más que profesores se transformen en formadores, en herreros reconocibles de la escuela de la vida, en amigos leales de las tablas, la pintura, la música y las letras, en fin, amigos del arte. ¿Cómo se puede terminar una actividad que entregaba tanto, que era siempre bien evaluada por los alumnos?, ¿qué mejor manera de buscar a Dios que en uno mismo y en los demás?
Quizás, si los motivos para exterminar el Retirarte fuesen plausibles, no nos encontraríamos en esta posición, sin embargo consideramos que las razones que se han dado son sumamente vacuas y fácilmente rebatibles por cualquiera que ahonde un poco en el tema. En primer lugar, el que no se haga Retirarte porque implica una pérdida de horas de clases no nos parece válido. Quienes participan en las selecciones deportivas del Colegio frecuentemente tienen que ausentarse de clases para campeonatos, torneos o competiciones, ¿por qué quienes cultivan el arte no pueden hacer lo mismo?, nos gustaría que esta pregunta se nos respondiera con especial claridad, ¿por qué se les permite perder clases a los deportistas por competiciones y a los artistas no se les permite por Retirarte?, no nos gustaría pensar que es porque al ganar torneos el Colegio tiene más publicidad y más trofeos en las vitrinas. Por otro lado, ¿qué tanto puede afectar en la vida de un alumno el perder dos días de clase?, casi la totalidad de los firmantes de esta carta estamos en la Universidad, en la carrera que queríamos, haciendo lo que siempre soñamos. Si una de las frases del Colegio es que se nos quiere preparar para la Universidad, ¿cómo ha afectado a ese cometido el perder dos días de clases al año?,  porque mientras hay alumnos que llenan sus agendas de falsas comunicaciones y certificados de dudosa reputación para excusar sus ausencias, hay otro grupo de jóvenes que tiene un motivo realmente válido para ausentarse a clases, como lo es el ir a vivir una experiencia inigualable. No obstante, ¿qué es lo que hace el Colegio?: toma medidas para que quienes van a Retirarte no pierdan clases (cancelan Retirarte), y quienes no tienen razones válidas, son mirados con los brazos cruzados. Ir a esta actividad no es perder clases, es ganar experiencias que van a trascender a lo largo de la vida, y si ahora que el Colegio esta con el enfoque de la “Cultura de la Paz”, qué más pedir que un Retirarte, después de todo, no por nada a los alumnos de la generación 2010 que asistieron a este, fueron entrevistados por una de las psicólogas del Colegio para recoger impresiones de esta actividad que pudiesen servir para el programa de la Cultura de la Paz. Y ahora quieren terminar con Retirarte. Sinceramente, no podemos encontrar explicación.
Por otro lado, el motivo económico podría hacer más sentido, sin embargo si el Colegio de verdad quisiera impulsar actividades que marquen el sello de los Sagrados Corazones, no escatimarían en gastos, además, año tras año la cuota de Retirarte sube y esta no ha sido razón para la disminución de asistentes, sólo para que aprecien que lo que mueve a los alumnos a participar no está condicionado por la suma de dinero, puesto que tienen la certeza de que lo vale y el precio es bajo para lo que allí se aprende. Ahora bien, medios para financiarlo hay de sobra, desde una rifa hasta un evento, es decir, el motivo económico no es excusa. Por otro lado, también nos parecería insólito que en un Colegio católico un alumno se quede sin asistir a una actividad por motivos monetarios.
Ahora bien, esta propuesta de que Retirarte ahora sea una actividad para los Primeros Medios tampoco nos parece acertada. En primer lugar, porque ya no sería un Retirarte. Esta actividad implica trascendencia, implica un proceso de crecimiento personal que va año tras año. Retirarte no es una burbuja, no es una actividad puntual, es un proceso que culmina en cuarto medio, cuando los alumnos salen con las herramientas necesarias para desplegar su esencia en el mundo que hay tras las paredes del Colegio, por tanto, un episodio dentro del año no puede ser llamado Retirarte, porque éste además implica el relacionarse con personas de otros cursos, que un alumno de primero medio aprenda lo que un cuartino le puede enseñar, y que a la vuelta las caras no se olviden y los lazos de amistad florezcan gracias al arte, amistades que de no ser por esta actividad no se hubiesen gestado. Además, se logra conocer de manera mucho más completa y profunda no sólo a estos nuevos amigos, sino a los que ya venían acompañándonos en el camino, pues se genera un ambiente de confianza increíble, en donde nadie tiene vergüenza a expresarse: todos nos respetamos, nos escuchamos y apreciamos al otro de una manera pocas veces vista, pues nos entregamos a admirar los talentos del otro sin importar las diferencias que con él podamos tener. En Retirarte no hay cursos, no hay profesores, no hay edades, somos todos personas con ganas de vivir el arte, la naturaleza y la reflexión. ¿Qué Colegio no se desearía una actividad como esta en la que quienes asisten logran conectarse tan perfectamente, logran latir al mismo ritmo y vivir, sobre todo vivir, apasionadamente, una experiencia sumamente potente?
¿Qué es lo que en el Colegio quieren formar?, ¿quieren realmente formar personas?, ¿realmente lo que están buscando es preparar a los alumnos para la vida?, si así fuera, tendrían bastante claro que en la vida no todo gira en torno al estudio. Somos principalmente, no exclusivamente estudiantes, y esa es una frase que nos gustaría reflexionasen, pues no es posible que se publicite al Colegio como un espacio donde se busca un aprendizaje holístico e integral y en la realidad sucesos como éste no hagan más que demostrar lo contrario y echar por tierra las palabras de buena crianza que pregonan las primeras páginas de la agenda escolar.
También nos parece reprobable la decisión de que no puedan asistir ni ex alumnos ni ex profesores. El argumento para esto lo desconocemos, y por esto nos gustaría que se nos pusiese en conocimiento de ello, y por sobre todo, nos gustaría saber por qué ex alumnos pueden participar todo el año como monitores de pastoral y no una noche acompañando un Retirarte. El momento del legado, del paso del fuego de la generación anterior de cuartinos a la siguiente fue un momento sumamente importante no sólo en Retirarte, sino en la vida artística de los cuartinos, pues simboliza el puntapié inicial para comenzar a abrir mentes y corazones a este lenguaje universal que es el arte, esas mentes y corazones de quienes esperan el arte, y de quienes no lo esperan también.
Creemos haber sido bastante claros en demostrar las contradicciones en las que están incurriendo, ¿por qué el arte tiene un trato diferente que las demás actividades?, ciertamente es bueno que así sea, pero en la medida en que a cada actividad se le otorgue la importancia que le corresponde, pues cuando ese trato diferenciado se traduce en un perjuicio, se manifiesta que no hay una política clara al respecto y pasa solamente por las decisiones arbitrarias tomadas en una oficina, por qué algunos sí y otros no. Pedimos respuestas, respuestas claras y concisas.
Hace tiempo que venimos mirando con preocupación las decisiones del Colegio, pues sentimos que ha perdido su rumbo, que su norte se ha llenado de neblina y los valores primigenios con los que se forjó son hoy lejanas quimeras a las cuales dicen querer llegar, pero no ponen de su parte para que así sea. Si quieren un colegio con enfoque academicista, les pedimos encarecidamente que lo digan de frente, pero la gran parte de los apoderados cuando deciden que sus hijos estudien en esta institución, no lo hacen por los grandes resultados académicos, lo hacen porque este Colegio entrega un sello, un sello de alumno Sagrados Corazones, y es ese sello el que se está perdiendo entre decisiones erradas como ésta. La gran mayoría de nosotros puede considerar que tiene ese sello, pues la mayor parte de nuestra escolaridad la vivimos en el Colegio de Valparaíso o de Viña del Mar, en donde el norte era bastante claro, pero hoy en día vemos que los cambios que la institución ha implementado no son acertados, y no decimos que estos  no sean beneficiosos, pero hoy vemos que los cambios no son sólo de formas, son cambios de fondo, de los valores que mueven a esta entidad, y eso no nos parece, pues se está gestando una identidad abstracta que no tiene correspondencia con el ideario de los Sagrados Corazones, y es por esto que queremos incentivarlos a mantener Retirarte como actividad en el Colegio, y contribuir así a la construcción de esta identidad. Desde ya manifestamos nuestra completa disposición a cooperar en la tarea de buscar una solución razonable a esta controversia.
Formar un colegio academicista es bastante sencillo, no se requieren mayores esfuerzos, por esto el verdadero desafío no está en hacer un colegio con grandes puntajes PSU, el verdadero desafío está en hacer un colegio que forme buenas personas, personas que no sean ciegas y vivan en una burbuja, sino que conozcan el mundo en el que viven y puedan hacer los cambios que crean necesarios. Sentimos que ustedes como Dirección del Colegio están tomando el camino fácil, el no complicarse con actividades y dejar que todo sea más pausado y sin sobresaltos, lo cual nos parece una actitud, por decir lo menos, reprochable, porque educar va más allá de la sala de clases, educar va más allá de que el alumno aprenda cómo funciona un axón, qué es un acto de habla perlocutivo o cómo sacar el volumen de un tetraedro regular, estos son etapas de un camino aun más extenso, pues educar es desarrollar las potencialidades del alumno, lograr que llegue a superar al maestro, y que no olvide nunca a este, quien le enseñó lo que sabe.
 Somos un grupo de ex alumnos que no escatimará en esfuerzos para hacer saber de esta situación a la comunidad escolar, porque creemos que con esto le hacemos un bien a la Institución, a este concepto de Colegio Sagrados Corazones. Porque aquí nos enseñaron, directa o indirectamente, a no quedarnos de brazos cruzados cuando alrededor suceden cosas que no nos gustan. Quizás se pregunten quiénes somos nosotros para pedirles explicaciones, bueno, somos ex alumnos de los Sagrados Corazones, ustedes nos tuvieron en sus salas, nos enseñaron cosas que hasta el día de hoy recordamos, forjaron una parte importante de lo que somos hoy, y es por esto que no debiesen extrañarse de que hagamos sentir nuestra opinión, porque estamos demostrándoles que aprendimos realmente lo que significa llevar la insignia del Colegio en el pecho. Porque esta insignia se lleva la vida entera, formamos parte de la familia SS.CC. y no acudiríamos a estos medios si nuestro fin no fuese otro que el hacer de nuestro Colegio un mejor espacio.
Finalmente, reafirmamos la convicción de que Retirarte es una instancia que no puede perderse, de que el arte debe ser mirado más allá del enfoque academicista, y que, como dijo Oscar Wilde, El arte no es algo que se pueda tomar y dejar. Es necesario para vivir.”
Se despiden atentamente:

  1. Gabriel Aragú González 17.994.668-8
  2. Valentina Antonia Aravena Codina 18.298.494-9
  3. María Arantza Barturen Oyarzún 17.560.589-4
  4. Valentina Ignacia Becerra Olivares 17.619.456-1
  5. Carlos Esteban Bobadilla Barra 17.619.374-3
  6. Javiera Bonansco Marín 18.297.885-K
  7. Daniela Andrea Campos Fernández 18.300.089-6
  8. Javier Alonso Castro Hernández 18.038.441-3
  9. Valentina Alejandra Escobar Arnerich 18.298.273-3
  10. Ornella Valentina Espósito Vergara 17.619.791-9
  11. María Fernanda González Porras 17.993.445-0
  12. Josefa Paz Hernández Aguirre 18.297.868-K
  13. Alejandro Mauricio Herrera Socías 18.298.105-2
  14. Esenia Herrera Vilches 18.270.221-8
  15. Ximena Belén Huidobro Espinoza 18.300.157-4
  16. Francisca Soledad Ibacache Torrijo 18.298.278-4
  17. Cristóbal Felipe Ibarra Guerrero 18.298.875-8
  18. Ximena Andrea Jaraquemada Barrera 17.560.341-7
  19. Florencia Beatriz Lagarini Ponce 18.299.279-8
  20. María José Marín Farías 17.995.291-2
  21. Camila Ignacia Muñoz Percherón 17.993.210-5
  22. Valentina Paz Narbona Villalón 17.356.154-7
  23. Alejandra Neely Prado 19.200.359-8
  24. Sofía María Ojeda Órbenes 18.298.321-7
  25. Bárbara Ossa González 18.032.639-1
  26. Belén Valentina Páez Venegas 17.356.636-0
  27. Cristian Andrés Pugh Sordo 17.993.131-1
  28. Matías Quero Guerra 17.560.539-8
  29. Tania Javiera Ramírez González 17.619.785-4
  30. Gabriel Alonso Ramírez Reynalds 18.269.466-5
  31. Javiera Paz Ramírez Villarroel 18.297.428-5
  32. Andrés Hernán Salazar Acevedo 17.889.205-3
  33. Constanza Paz Segovia Chamorro 18.165.230-6
  34. Catalina Paz Silva Reyes 18.147.051-8
  35. Eduardo José Silva Vargas 18.299.551-7
  36. Andrés Ignacio Testart Schiappacasse 18.298.308-K
  37. María Ignacia Vásquez Carmona 17.560.440-5
  38. Carlos Alberto Vera Carrasco 17.619.285-2
  39. Sergio Vicuña Avilés 17.559.805-7
  40. Mariela Beatriz Villalón Rojas 17.619.751-K
(Todos alumnos que participamos de Retirarte)

viernes, 22 de abril de 2011

Reflexiones de la nueva vida

Ya se cumplirá casi un mes desde la última vez que recurrí a este panfleto virtual para desembocar en palabras descarnadas, ha sido un tiempo bastante extenso considerando lo abultado de la agenda política y social acaecida, no obstante, hoy quiero hacer un alto y no hablar de temas de la contingencia nacional, sino meramente plasmar un par de reflexiones en esto ya casi dos meses de vida universitaria.

Quizás todo comenzó con bastante bruma, pocas veces en la vida me había tocado dar pasos en lugares desconocidos, ser sacado de cuajo desde un lugar y lanzado con brío en una realidad absolutamente nueva. A medida que pasó el tiempo me fui adaptando bastante rápido y mejor de lo que alguna vez esperé, en cuanto al espacio físico, esta adaptación estará influida probablemente por las similitudes arquitectónicas entre mi facultad y el edificio de Independencia 2086 (cabe además decir que la Facultad de Derecho de la PUCV tiene su origen en el curso de leyes de los SS.CC. de Valparaíso). En cuanto a lo "no-físico", en primer lugar he encontrado el trato afable y generoso de mis compañeros con quienes comparto más intereses de los que imaginé y el humor nace y renace tras cada palabra dicha, entre experiencias de vida a lo largo de todo Chile, de realidades ajenas y a la vez cercanas, de un humanismo que se siente bullir tras una pregunta al profesor o una conversación enérgica. En cuanto a las clases, algo extraño ha sido esto de tener que estudiar todos los días, sin excepción, sea fin de semana o verano, aun más raro ha sido tener que faltar a Scout o no ver Tolerancia Cero por quedarme estudiando, nadie dijo que iba a ser fácil y de vez en cuando hay que hacer un par de sacrificios para que el trabajo de frutos, además, el estudio no se hace tan pesado, en primer lugar porque los únicos números que veo día a día son los del precio del café de máquina, de la hora en mi celular y de los artículos del Código Civil, lo cual me tiene rebosante, y en segundo lugar, porque lo que tengo que estudiar me gusta, y en ese sentido todos los hemos sentido un poco ñoños al respecto, pero es la verdad, no puedo evitar no disfrutar sumergirme en los pensamientos políticos de Platón y Aristóteles, en cómo desentrañar la definición de "derecho" de entre los recovecos del lenguaje y la mente, en la estructura jurídica del Estado, en fin, todas esas cosas que seguramente lo único que les provocarían sería sueño, pero que a mí en lo particular, me apasionan. Es entendible, probablemente yo terminaría regurgitando en el baño si asistiera a alguna clase de ingeniería o medicina, para qué hablar de educación física.

He conocido también los beneficios extracurriculares de la vida universitaria, partiendo por el nunca bien ponderado <<carrete>>, la verdad es que no hay punto de comparación y, a pesar de que el estudio nos tenga confinados la mayor parte de los fines de semana, hay que decir que cuando se esta en uno, esa añoranza de volver al Colegio se olvida casi por completo. Y en cuanto a esto último, también es tema. Es bastante satisfactorio poder decir que el Colegio ya es etapa quemada (¡pero nunca olvidada!), si me hicieran elegir entre seguir en la Universidad o volver, creo que elegiría seguir en la Universidad, pese a las amistades y los excelente que lo pasamos, entendí que hay que lo único que queda es seguir avanzando y en la carrera he encontrado un espacio sumamente potente de desarrollo personal y colectivo, que sin duda alguna es sumamente exigente, pero que esa es sólo una parte de todo lo que significa ser un joven universitario. Es aquí cuando uno se da cuenta que el Colegio era fácil, para sacarse un cuatro no había que hacer nada, a diferencia de la Universidad donde se dice que <<El 7 es para el Dios, el 6 para el profe, el 5 para el ayudante, el 4 para el buen alumno, el 3 para el alumno promedio, el 2 para mal alumno y el 1 para el que no estudió>>,  en fin, es una de las pruebas que hay que ir superando y donde la precisión es muy importante, donde, por ejemplo, una coma que se ponga mal en un artículo y la definición esta completamente errónea.

Ahora me imagino saliendo luego de un día de clases, camino por 12 de Febrero donde suelo ver sujetos notablemente influidos por la cultura vitivinícola, veo los camiones descargando las frutas al mercado y en ocasiones algún ratón fenecido en la acera. Llegó a Pedro Montt y miro con atención la vitrina de la Sombrerería Woronoff, pensando que algún día de mi vejez me dirigiré allí a comprar un sombrero, y más adelante suelo sumergirme en la Librería Crisis, donde paredes decoradas con afiches del Loro Coirón y una que otra arenga revolucionaria le dan tonalidad a las cantidades de libros allí exhibidos, el otro día me compré una novela breve sobre la mujer casera, aquella que vive a la sombra de su madre y la madre a la sombra de la abuela, una familia matriarcal y severa, cuarenta y cinco páginas de un concentrado de vidas sumamente frágiles. Sigo mi camino y afuera del Rodoviario suele haber un beodo vociferando al viento y un enjuto anciano vendiendo pequeñas ovejas de adorno. Me dispongo a cruzar la calle y el humo que emana desde una parilla con anticuchos callejeros me patea el rostro mientras unas amarillas sopaipillas me seducen a comprarlas, sin embargo desisto luego de acordarme de la poco feliz experiencia que tuve con una de ellas en el baño de mi casa. Prefiero no ahondar más en el tema, por su propio bien, les aseguro que no quieren saber que fue lo que allí ocurrió.

Por desgracia tengo pruebas todas las semanas hasta salir de vacaciones, y por consiguiente debo abandonar el computador, me espera la historia de las ideas políticas desde Platón a Santo Tomás de Aquino, nos vemos en un futuro no muy lejano. Au Revoir.