"Simplemente que estas cosas son de todo el que las sienta, y es mi voz la que las dice, mas, es de todos la conciencia"

miércoles, 12 de octubre de 2011

Santiago contradictorio


<<Quisiera sacarte a caminar, en un largo tour, por Pudahuel y La Bandera,
 por Pudahuel y por La Legua, y  verías la vida tal como es.>>

Ya mucho se ha escrito sobre esto, lo sé y me da igual, hasta que las cosas no cambien habrá que decirlo una y otra vez sin cansancio.

Santiago de Chile, capital de la República, ¿de qué hablamos cuándo decimos "Santiago"?, ¿es posible llamar con el mismo nombre a una región con tantas diferencias?...

El bus entra por Pudahuel, e incluso antes de entrar en Santiago, una amalgama de palos y plástico le sirven de refugio a una cantidad dolorosa de personas, toda separadas entre sí, ni siquiera podría llamarlas mediaguas, ni eso eran, cada una con su banderita chilena flameado, y como si fuera poco, un hombre "haciendo su cama", que en realidad era un colchón amarillento con unas pocas sábanas y frazadas, ¿cómo lo vi?, estaba su cama en plena explanada, sin nada que lo protegiera. 
Metro pajaritos, se mezclan liceanos, señoras con grandes bolsas, ancianas frágiles, jóvenes, trabajadores, tras cada estación el panorama va cambiando, me distraigo unas cuantas estaciones y finalmente cuando me bajo en estación El Golf (Las Condes), miro a los pasajeros y el panorama era completamente diferente: hombres y mujeres formales, jóvenes de clase alta y un puñado de gente común y corriente. Con esa sensación aun en la garganta subo las escaleras mecánicas y emerjo ante un país totalmente diferente, el teatro municipal de Las Condes y su Municipalidad, algo impensado para mi mente ingenua, de arquitectura moderna y varios pisos hacia el cielo, y en una casona no menos lujosa, un edificio de la Unicef. Miro a mi alrededor, y sin exagerar, puedo contar con los dedos de una mano la gente que no vi con tenida formal, a lo sumo con tenida semi-formal, pero iban y venían sonrientes, hablando de negocios por sus celulares. Es la avenida Isidora Goyenechea, en una punta el edificio Titanium, en la otra una gran pileta de agua, y tras ella una Iglesia. En ese momento me empezó a doler la cabeza.

Metro Universidad de Chile, y se alza en la Alameda la Toma de la Chile, llena de lienzos, carteles, consignas, la gente entra y sale y en sus afueras los puestos ambulantes de libros usados y artesanías le otorgan un cariz distinto. Y eso a un par de estaciones de metro de Las Condes.

¿Qué país es este?, ¿tan indolente, tan segregado, tan individualista?, ¿a quién le aprendimos eso de vivir cada uno por su lado?, la palabra "injusto" se queda pequeña, esto desigualdad llega a ser obscena, repugnante, aberrante. Qué país sin pies ni cabeza, ¿por esta "libertad" Carrera murió fusilado?, ¿fue por esta sociedad que dos presidentes de quitaron la vida?, ¿Dónde quedó guardada la vida de Alberto Hurtado?. El aire se contamina más con la indiferencia que con el smog.


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