"Simplemente que estas cosas son de todo el que las sienta, y es mi voz la que las dice, mas, es de todos la conciencia"

sábado, 19 de febrero de 2011

Karadura


Imaginemos que la Iglesia es un partido político, un partido que cuenta con miembros en distintos cargos, unos más díscolos que otros, cada uno con una respectiva formación, etcétera. Supongamos ahora que Karadima, miembro de este partido, es sorprendido usando dineros del Estado, de todos los chilenos, en su campaña política, ya sea comprando carteles, pagándole a su avanzada, en fin, malversando fondos. Entonces, el tema pasaría al tribunal del partido, que decidirá cuál sanción se le aplicará. Claramente el tribunal del partido no tiene la potestad de mandar a la cárcel al inculpado, su límites de acción llegan hasta la puerta del partido, es decir, la máxima sanción sería la expulsión del conglomerado.

Lo mismo pasa con la Iglesia. Un tribunal eclesiástico no tiene la potestad para mandar a la cárcel a un inculpado, eso es tema de la justicia ordinaria. Aquí la Iglesia ya hizo su pega, investigó, interrogó y tomó una determinación. Esta causa pasó también por los tribunales ordinarios, pero el Juez Valdivieso cerró el caso, al encontrarse prescrito, qué significa que una acusación prescriba, significa que "expiró", que llegó su "fecha de vencimiento", desde el momento en que se cometió el crimen. En Chile, alguien que sufrió una violación en su infancia, puede presentar acciones judiciales hasta que cumpla los 28 años, y en caso de abusos sexuales, hasta los 23, luego de cumplida esa edad, el caso prescribe. Esto es lo que ocurrió con el caso Karadima, el caso prescribió.

Que Karadima no haya sido condenado a la cárcel no es culpa de la Iglesia, es culpa de las leyes chilenas que lo impiden y de la justicia ordinaria que no ha logrado llevar a buen puerto el caso, ahora bien, es cierto que durante mucho tiempo la Iglesia trató de encubrir los casos de abusos, y en eso deben reconocer su error, sin embargo es valorable que hoy estén poniendo de su parte para esclarecer estos casos, buscar a los culpables y dictar sentencias dentro de sus límites. Este hombre debiese estar en una cárcel, y pagar su delito al igual que cualquier ciudadano, y esperemos que exista una re apertura del caso y se estudie acuciosamente si hay más casos de abusos. Un criminal tiene que estar en el lugar que le corresponde.

"Lo más importante es que este hombre no podrá abusar ya de nadie, ni sexual, ni torturar psicológicamente... y toda esa gente... va a tener una oportunidad de sanarse y eso para mí es el triunfo más grande"
Juan Carlos Cruz - Víctima de Karadima

martes, 8 de febrero de 2011

"El problema de ser pobre es que te ocupa todo el tiempo"

Estaba sentado en la escalera de uno de los edificios de la Plaza Aníbal Pinto cuando veo pasar a la asistente social de La Matriz un poco más adelante, le aviso al Padrino que estaba en el kiosco para que la intercepte, la saludó, conversaron algunos minutos y se fue. "Dijo que la Señora Marcelina estaba mal, onda con pulgas, infecciones y cosas así, le dije que esta semana la iba a llamar para avisarle que día ibamos a ir". Cayó como anillo al dedo, yo no creo en las coincidencias y que justamente nosotros dos nos hayamos encontrado con ella no lo fue. Llegué a mi casa, hice un evento en Facebook con grupo de 10 personas para ir a desmalezar el patio y limpiar la casa, como en los viejos tiempos de las actividades de servicio de verano.

Nos juntamos a las 9 de la mañana afuera del Colegio de Valpo, con los clásicos petos amarillos y las caras de levantada temprano. Una vez que llegamos a La Matriz, en "La Yolanda" compramos guantes y sacos para hacer lo nuestro. Una vez que llegaron las asistentes sociales, nos hablaron que la Sra. Marcelina estaba mal, una vez le habían planteado la idea de llevarsela a la Fundación Las Rosas y quedó asustada, cuando iba gente a su casa que no conocía creía que se la iban a llevar allá, se le olvidaban las cosas, estaba colapsada con las pulgas, estaba casi como depresiva, en fin, estaba mal, a diferencia de los años anteriores en que nunca estaba así.

Sin más, subimos la calle Santo Domingo para llegar por fin a esa puerta verde de metal que custodia una larga escalera que lleva a la vieja casa de adobe y madera. La señora Marcelina nos esperaba asomada en el marco de la puerta que da a las piezas interiores con uno de sus chalecos de lana y su estampa pequeña.Los hombres nos fuimos al patio para desmalezar y las mujeres se quedaron en la casa para limpiar y acompañar a la Sra. Marcelina. El patio estaba tan frondoso como siempre, pero la mayoría de la maleza estaba seca así que no fue tan difícil sacarla, pero sin guantes de cuero, sacar las que tenían espinas era una tarea titánica. Trabajando llegaron las mujeres a decirnos que la pieza de la Sra. estaba llena de pulgas, levantaron las sábanas y las pulgas saltaban, se levantó un poco el chaleco y en el pantalón también tenía, estaba lleno. Y lo peor, no quería que hicieran nada, quería que dejar todo tal cual estaba. Al menos cambiaron la ropa de cama y desinfectaron con cloro, lysoform, tanax y otros productos de limpieza los lugares que pudieron.

La pregunta que a todos nos surgió fue, ¿y qué pasaría si no hubiésemos ido?, entre las malezas encontré varias colillas de cigarro que la gente que vive arriba de ella lanza a su patio, es esa una de las razones fundamentales por las que vamos a desmalezar. Esta es una muestra clara de que la gente de La Matriz realmente depende de nosotros, si no hubiésemos ido no se en qué condiciones estaría viviendo hoy la Sra. Marcelina, y nos dio pena verla así, desconocemos las razones de por qué habían tantas pulgas y cosas así, pues en años anteriores nunca había estado así, y el año que más nos necesito, casi no fuimos. Vuelvo a decirlo, en la vida nada sucede por simple azar, si nos encontramos con la asistente social ese día, fue por algo.

Duele. Duele ver las condiciones paupérrimas en las que viven algunas personas. Por lo menos la Sra. Marcelina tiene casa, hay gente que ni siquiera eso. Y realmente me hace cuestionar tantas cosas, cuando estoy acostado en mi cama, en mi pieza, después de ver una película online y guardar el computador, por qué yo sí y otros no, qué injusto es que algunos caigan en realidades adversas sin haberlo escogido, pensar que 1 de cada 4 niños chilenos son pobres, ¿qué les deparará a esos niños?, una educación que deja mucho que desear, la vida en una población o un sector donde día a día se van a  topar con la delincuencia, el narcotráfico, el ver la vida de adultos a una edad no correspondida, y sin que hayan elegido ese camino, eso es lo peor, fue lo que les tocó. ¿Por qué razón ellos tienen que vivir esa vida y nosotros no?, claro que pueden salir de ella, pero qué camino más difícil es, no puede tener más complicaciones, esa es una deuda moral que tenemos todos quienes no sufrimos de esas penurias, una deuda moral con aquellos que no tienen la misma suerte que nosotros.


miércoles, 2 de febrero de 2011

No da lo mismo por quién votamos...

Primero voy a poner los hechos sobre la mesa.

El 3 de Febrero del 2007, una explosión en la calle Serrano de Valparaíso provocó el incendio de un edificio patrimonial, resultando con pérdida total comercios, hogares y vidas humanas. Los dardos apuntaron a Chilquinta y Gasvalpo, empresas responsables de mantener en optimas condiciones los servicios de gas, los cuales produjeron la explosión y el posterior incendio. Desde aquel día que los afectados comenzaron su lucha por justicia, ya que el siniestro se produjo por algo ajeno a sus responsabilidades y que tiene culpables claros: Chilquinta y Gasvalpo, por tanto, hacia ellos fueron apuntados los dardos durante estos años.

Hoy se dio a conocer un documento, un acuerdo escrito entre el ex-alcalde Aldo Cornejo (ahora diputado por el distrito 13) y las empresas Chilquinta y Gasvalpo, donde estas últimas se comprometían a pagar 12 millones al alcalde para que el tema quedara zanjado. Lo que pasa, es que este acuerdo nunca se presentó en el concejo municipal, organismo por el cual deben pasar todos documentos que vaya a firmar la municipalidad, es decir, este acuerdo Cornejo lo hizo "pa' callado", ¿y la plata?, sepa moya donde fue a parar...este acuerdo zanja totalmente el tema, es decir, no podrán haber algatos de las familias, ni de la municipalidad ni de nadie, el tema se entierra.

Es una vergüenza que este señor ocupe un cargo en política, un hombre que vendió las pérdidas monetarias y humanas de familias porteñas por 12 millones, 12 millones que nunca vieron los propios afectados, 12 millones que le ahorraron problemas a su administración, pero que como ya es tema recurrente en Valparaíso, los grandes "cachitos" que se heredaron de Pinto y de Cornejo ahora están saliendo a la luz.

Tengan ojo con Cornejo...lo único que pido...tengan ojo con ese tipo. Que pena que él represente a Valparaíso en la Cámara, ojala que los afectados de la calle Serrano hagan sentir su opinión respecto a esto, situaciones como estas no puede seguir ocurriendo, y mucho menos en Valparaíso, que lo que menos necesita es más problemas.