Ser Político

Político, que palabra más venida a mal traer, llegando incluso en ocasiones a ser peyorativa. Ser político hoy es complicado, es complicado porque a pesar de que se ha avanzado mucho en hacer este tema más "popular", es decir, que las elites no sean las que se reparten los cargos siempre, cosa muchísimo más frecuente en otros tiempos, este tema se sigue repitiendo. Al igual que en aquellos tiempos e incluso antes, hay un factor que si no se sabe manejar, corroe hasta el alma más correcta: El poder.

Claramente que aquí hay una confusión de conceptos, el político que tiene dichas características no es político, es MAL político, porque aun hoy encontramos gente que realmente entra a la política por vocación y se mantiene en ella justamente por ésta razón, y no porque le quedó gustando el poder. Entonces, aquí se pueden distinguir dos tipos de políticos, los que lo son y los que no lo son, ahora, ¿cómo es un político?, yo creo que el aspecto primordial que deben tener es trabajar por su país, cien por ciento, que trabaje sin mirar si en lo que hace puede favorecer a la oposición o perjudicar a su partido, que haga las cosas pensando en el bien de su país. Por el contrario, un mal político es quien hace las cosas con la calculadora política en la mano, viendo si le conviene a él, a su partido o coalición una u otra maniobra política, etc.

Ahora, cómo podemos graficar esto, tomaré un ejemplo, (un ejemplo que es sencillo para mi de explicar porque lo leí hace poco en el diario) de una maniobra política de este tipo: la no actualización de los datos de medición de la encuesta CASEN. El INE había hecho recomendaciones sobre la necesidad de actualizar dichos datos de medición de la pobreza para la encuesta CASEN 2009, como la canasta básica familiar, entre otros factores, y según un oficio enviado por la ex-ministra de MIDEPLAN Paula Quintana a la titular del INE, se señala que no se cambiará esta medición, porque, entre otras razones, es el final del gobierno de Bachelet y esta encuesta será la ficha más clara de evaluación de las medidas de su gobierno. Aquí claramente hay un tema, fuera de la tendencia política, el hecho de no querer actualizar esta ficha por temor a que pueda perjudicar la evaluación de un gobierno es un claro ejemplo de lo que me refería anteriormente.

El poder debe ser tomado como un juego, un juego que precisamente, tiene mucho poder, pero que al fin y al cabo es un juego, un día se estará arriba y al otro día abajo, y es normal que así suceda, sólo así se logra una democracia sólida, y los políticos tienen que comenzar a perderle el miedo a dejar el poder por un tiempo, porque en la medida que cada coalición deje que los engranajes de la democracia tomen su curso, cada cual dará su mejor esfuerzo por estar arriba, siempre y cuando usen los medios adecuados para ello. El dejar que los adversarios políticos tomen el cargo no debe ser un horror impensado, debe ser parte de las reglas que asumieron al entrar al juego, claramente nadie quiere perder, pero si esto pasa no debe ser algo terrible, la voluntad del pueblo no puede ser algo terrible, en ningún caso.

Lo hecho, hecho está, ahora somos nosotros los que estamos llamados a renovar la política, a entrar en ella como verdaderos transformadores sociales, que con un ideal de mejorar Chile podamos dejar que la democracia siga su curso como el río que corre libre eludiendo árboles y peñascos, si algo es mejor para Chile, al final es mejor para todos, si algo es mejor para mí, no necesariamente (de hecho en la mayoría de los casos) no es lo mejor para todo, he ahí la diferencia de pensamiento entre un buen y un mal político. Así que ya sabemos, a la hora de votar hay que averiguar un poquito los proyectos de ley que ha votado a favor y en contra determinado político y el contexto en que lo hizo, que aquí nadie se salva de ser examinado, de ninguno de los dos lados.