"Simplemente que estas cosas son de todo el que las sienta, y es mi voz la que las dice, mas, es de todos la conciencia"

domingo, 28 de noviembre de 2010

Memorias de Campamento


Por fin había llegado el tan ansiado día de campamento, ese día del que fuimos privados por meses por situaciones ajenas a nuestra voluntad y pagando justos por pecadores, sin embargo una vez embarcados en el bus atiborrado de mochilas, carpas y sacos, partimos al campamento de grupo, y nuestro primer campamento en la Ruta.


Nosotros íbamos con una imagen de los ruteros como esa gente cuasi adulta que se paseaba con sus chalecos de lana y un tacho con café por el camping, o bien, acostados en la carpa o sentados en la mesa echando tallas y riéndose. No sabemos en que punto de la historia esa imagen cambió, pero para nosotros fue totalmente diferente. De partida es super loco pensar que los lobatos o golondrinas nos vean como adultos, si somos todo menos eso, además, de tiempo libre tuvimos la nada misma, y en eso la Alejandra se encargó de mantenernos ocupados todo el campamento, o no ruteros?. La creencia popular dice que la Ruta es la unidad más relajada y disfrutada, pero comprobamos que esa unidad son los Pioneros, ellos tan joviales, nosotros parecíamos unos viejos cualquiera, cocinando a leña en ollas y sartenes negros que dejaban mucho que desear, ellos comiendo en la mesa con mantel e individuales impecables, nosotros con la cara demacrada la mayor parte del día, pero bueno, hay que aperrar si al final eso es scoutismo más choro, sin tantas comodidades e ingeniándonoslas para sobrellevar el día a día, sin dejar de alabar todos los privilegios que significa estar en una unidad con LSP y las buenas experiencias que ello implica, el merecido descanso después de la tropa.

Fue extraño, extraño el sentirse la unidad más grande, el ser de esos a quienes los más chicos realmente ven de manera especial, es difícil de explicar, pero creo que nuestro momento de adquirir la magia y la mística ya pasó, claramente que nos seguirá llegando pero el ganarla ya no es nuestro objetivo central, ahora nuestro deber es esa mística aprendida entregarla a los demás, a los menores especialmente, esa es hoy una labor completamente nueva y que se hará mucho más patente cuando seamos dirigentes, pero estamos empezando a vivir este proceso como dije sumamente nuevo.

Ahora la lata es volver, volver a la realidad que está más real que nunca, PSU, final de IVº, pero volver feliz, feliz de haber saciado estas ganas que tenía de campamento, de verdadero scoutismo, de tallas con los amigos, de las piedras debajo de la carpa, del estropeado cierre de mi saco de dormir, del pan amasado caliente por la mañana, de las conversaciones y ceremonias con la patrulla, de las danzas al rededor del fogón, del kumbayah, en fin, aunque aun falta saciar unas cuantas partes....

Nos quedamos con el recuerdo de un buen recomenzar, ahora a esperar el campamento de verano que se viene duro, esta vez sin el fantasma de la PSU penandonos a la vuelta.

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