Después de la PSU

La supuesta "temida prueba" no fue más que un ensayo más, sólo que sería el último.

Quedará para el recuerdo la PSU de lenguaje: las fiestas de los mexicanos, las tortugas que son de los quelonios, el choro RodStarz, Matta y Marcial, y ¿si pongo una mujer desnuda comprarías más libros? Pero a rasgos generales, la prueba estaba dudosa.

De todo el proceso hay dos cosas que fueron quizás las que más recordaré. En primer lugar, el hecho de que nunca más en mi vida voy a tener que enfrentarme en un duelo contra un logaritmo, una ecuación de segundo grado, un número irracional, una raíz cuadrada, una potencia, nunca más sacar el volumen de un tetraedro regular, nunca más sacar la cotangente de 45º, ya nunca más buscando qué edad tenía juanito si hace 5 años tenia el doble de la de José, después de todo, ¿a quién le importa saber qué probabilidad tengo de sacar una bolita azul de una bolsa con bolitas azules y rojas?, ¿a quién le importa cuanto vale el kilo de papas si el de cebollas vale $500?, desde hoy se inauguran los días en los que la calculadora será mi fiel compañera

Por otra parte, un suceso bastante peculiar y horrendo por decir lo menos me embargó hoy a mí y a mis amigos. Estábamos en el McDonalds de San Martín, yo disfrutaba tranquilamente de mi McChicken mientras el Diego habla por celular, comienza a decir "¡pero en todo el país!, nooo imposible", fue entonces que nos comenzamos a mirar con cara de preocupación, empezamos a callarnos y sólo queríamos que colgara para que nos dijera que pasaba, el Diego se paró y se le cayó la cara, puso el celular en altavoz y la voz de su mamá decía "hubo un error de compaginación en la PSU de matemáticas, van a tener que repetirla el 02 de Enero". En ese momento debo reconocer que estuve al borde de la evacuación intestinal. Todos gritando, no lo podíamos creer, fue un momento asqueroso. Yo llamé a mi papá para preguntarle qué pasaba, me dijo que el error era sólo en la forma 111, justo la que había dado yo y la mayoría de mis amigos. Nos fuimos frustrados y aun sin poder creerlo a tomar la micro para la casa del Edu, TENÍAMOS QUE DAR DE NUEVO LA PSU DE MATEMÁTICAS, las palabras no alcanzan para definir lo horripilante que fueron esos momentos. Llamé a la Chica para preguntarle qué pasaba y me dijo que iba a averiguar. Más tarde me llama diciendo que es sólo en una sede de La Florida, y la tendrán que repetir sólo esas 35 personas. Fue uno de los mayores alivios que he sentido en mi vida, fue maravilloso.

Ahora sólo queda esperar los resultados, agradezco no haberme estresado nunca por la PSU, quizás porque estuve consciente de que comparada con lo que se viene en la U es un pelo de la cola. Ahora si que se viene la verdadera carrera.

It's over cabros, se acabó.